Préstamos con Garantía

En muchas ocasiones, los medios para adquirir financiación tienen diversas condiciones según la entidad donde provengan. Esto ocurre para que el servicio de financiación solicitado, como puede ser un crédito o una hipoteca, tenga la mayor seguridad y compromiso.
Préstamos con Garantía

Préstamos con Garantía

En muchas ocasiones, los medios para adquirir financiación tienen diversas condiciones según la entidad donde provengan. Esto ocurre para que el servicio de financiación solicitado, como puede ser un crédito o una hipoteca, tenga la mayor seguridad y compromiso.
Préstamos con garantía
Los préstamos con garantía pueden suponer una operación financiera complicada. Te dejamos toda la información relevante para que no tengas ninguna duda para adquirir un préstamo.
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Para solicitar tu préstamo sin aval deberás cumplir unos mínimos requisitos y entregar la documentación necesaria.
Podrás disponer de tu préstamo con total seguridad.
Una de las condiciones más importantes es que tengas unos ingresos regulares, así la entidad se asegura una solvencia.
Infórmate. Solicita información sobre cualquier duda o detalle de tu contrato que no comprendas.

¿Qué son los préstamos con garantía?

Un préstamo con garantía implica una transacción de dinero donde la persona solicitante tiene que dejar un patrimonio como garantía en caso de impago de la deuda. Es decir, si el deudor se encuentra en una situación donde ya no puede pagar, la entidad bancaria toma su patrimonio (desde viviendas, ahorros, etc.) para poder recuperar su dinero, hasta que el solicitante termine de pagar.

En realidad, todos los préstamos en el mundo tienen ciertas condiciones que se establecen como garantía o compromiso del deudor ante el banco. Sin embargo, es cierto que hay préstamos con garantía más sencillos que otros, como los préstamos sin buró y sin garantía.

 

Cosas a tomar en cuenta de los préstamos con garantía 

A continuación, te presentamos más detalles para llegar a la decisión de adquirir préstamos con garantía:

 

  •   Considera tu capacidad de pago:   pues si no tienes los medios suficientes para hacer frente a tus deudas, estarás poniendo en riesgo tus finanzas y las de un aval.
  •   Analizar tu patrimonio:   (viviendas, ahorros, autos, etc.) y saber si estás dispuesto a colocarlos como garantía.
  •   Necesidad de dinero:   Preguntarse qué tan necesario es ese dinero y si hay otras posibilidades de financiación, como un microcrédito o una hipoteca.
  •   Busqueda de aval:   Es necesario pensar bien quién podría ser esa persona que comprometa su patrimonio.
 

Estas cosas a tomar en cuenta te ayudarán a establecer qué tipo de financiación estás buscando y pedir tu financiación con toda la seguridad. También puedes optar por un préstamo sin aval, pero esto disminuirá la credibilidad que el banco tenga en el solicitante.

 

Tipos de préstamos con garantía 

En la actualidad, el mundo financiero se rige con unas reglas muy sencillas que aseguran que las transacciones sean seguras y comprometidas. Los préstamos con garantía se dividen en dos grandes grupos que es muy importante identificar a la hora de solicitar financiación:

 

  • Préstamos con garantía personal: Este tipo de garantía está presente, implícitamente, en todos los préstamos personales que se soliciten. Porque cuando una persona pide dinero a una entidad, se compromete con su persona a pagarlo. De tal manera que el solicitante pone todo su patrimonio presente y futuro para saldar dicha deuda, sin que tenga que afectar a ningún bien específico.

 

  • Préstamos con garantía real: Existen préstamos que, además de la garantía personal, piden que haya una garantía adicional de un bien en concreto, como puede ser una vivienda, una cuenta de ahorros, o una inversión. Así, el banco asegura que, en caso de impago, puede disponer de ese bien para recuperar su dinero.

Los préstamos con garantía real implican dejar bienes monetarios específicos. A continuación, te explicamos 3 tipos de préstamos con garantía real más comunes en el mercado:

 

    • Préstamos con aval:
Son más conocidos por ser préstamos con un aval. El aval es una figura legal que representa el compromiso de pago que obliga al solicitante a terminar de pagar su deuda con el banco o alguna otra entidad financiera. El aval suele ser una tercera persona que firma para dejar su patrimonio en garantía en caso de que el deudor no pudiera hacerse cargo de la deuda.

  

    • Préstamos con aval bancario:
Ocurre cuando un banco actúa como avalista a cambio de una cuota que será el seguro de pago. Así, el solicitante paga ese aval bancario como un seguro en caso de impago de deuda. Este tipo de préstamo con garantía está surgiendo como una alternativa a los avales personales.
 
    • Préstamos con garantía hipotecaria:
Este tipo de préstamos es uno de los más comunes, pues en este dejas tu vivienda como garantía del pago de la deuda. De esta manera, el banco tiene la seguridad de prestar montos muy altos y tener la opción de cobrarse con dicha propiedad en caso de que el deudor no pueda pagar.
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¿Cuándo adquirir préstamos con garantía?

Los bancos y las entidades financieras siempre te pedirán comprobar tus ingresos y otras fuentes patrimoniales con el único fin de asegurar el pago completo del préstamo. Esto puede implicar que necesites suficientes comprobantes para demostrar que tienes solvencia económica. A continuación te mostramos algunas ideas para saber si necesitas adquirir préstamos con garantía:

 

  • Cuando necesitas un préstamo con montos muy altos, la garantía equivale al costo de tu patrimonio. 
  • Cuando tu estabilidad económica depende de muchos factores y quieres perder la oportunidad de financiación.
  • Para demostrar al banco tu compromiso para pagar la deuda y así tener una respuesta inmediata.
  • Para que el banco acepte tu solicitud sin complicaciones y la transacción se realice sin complicaciones.

 

Ventajas de los préstamos con garantía

Los préstamos y la obtención de ayuda financiera siempre tendrán ciertas condiciones, pues las entidades financieras siempre buscan el retorno de su inversión. En los préstamos con garantía, estas condiciones van a suponer algunas grandes ventajas:

 

  • El solicitante adquiere  solvencia y credibilidad  frente al banco.
  • La garantía o aval logra el  cumplimiento de las obligaciones  contraídas sin necesidad de adelantar fondos.
  • Se puede acceder a  grandes montos de dinero y flexibilidad   en la devolución del préstamo.
  • Con una garantía o aval se  responde a las condiciones de la entidad bancaria  sin necesidad de comprometer fondos.

 

Desventajas de los préstamos con garantía 

Es importante tomar en cuenta las limitaciones que pueden ocasionar los préstamos con garantía. Las grandes desventajas de este préstamo ocurren cuando hay una condición de impago de la deuda, por lo que la responsabilidad financiera es lo que nos evitará caer en las siguientes situaciones:

 

  • En caso de impago, puedes caer en el  Buró de Crédito y afectar tu historial crediticio. 
  • Si solicitas un aval, este adquiere una  deuda ajena al asumir la responsabilidad  de una deuda que no es suya.
  • Hay una  probabilidad de embargo de los bienes  que están puestos como garantía.

 

Ante todo, se debe tomar en cuenta que los préstamos con garantía implican un compromiso irrenunciable una vez que se firmó el contrato de financiación. Por lo tanto, uno debe estar seguro de su viabilidad de pago para adquirir un préstamo con garantía, o en su defecto, ser consciente de los préstamos para pagar deudas y no llegar al límite del embargo.

 

Requisitos de los préstamos con garantía

Acceder a préstamos con garantía es muy fácil una vez que tienes claro las opciones que tienes como aval. A continuación, te presentamos a grandes rasgos los requisitos comunes que debes cumplir para acceder a tu ayuda:

 

  • Buena calificación crediticia: si la persona que firma como aval tiene un buen historial en Buró de Crédito, tendrás muchas facilidades para adquirir tu préstamo.
  • Demostrar tu solvencia económica: tanto el solicitante como el aval deben tener comprobantes de ingresos y patrimonio estables.
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